Invirtiendo el escrito de Mies Van der Rohe, a propósito de la casa Hubbe y del lugar donde está emplazada en Magdeburgo podemos afirmar que este “era un lugar inusualmente feo para construir”. No hay vista hermosa, no hay árboles, no hay luz...

Un barrio envejecido de la ciudad de Murcia, una retícula de manzanas de tamaño reducido y calles estrechas donde sólo entra el sol al atardecer, cuyos edificios no aportan algo interesante a la memoria histórica de esta viva ciudad, aunque en rigor no aportar es aportar nada. El solar entre medianeras deja sólo 10.00 metros de fachada y 15.00 metros de fondo.

Con semejante entorno, abordamos un proyecto de 8 viviendas en cuatro alturas y locales comerciales en planta baja. Se apoya en una simetría central, en una verticalidad y en la búsqueda de soluciones para mínimos espacios.

Se ha dispuesto un núcleo técnico que alberga los cuartos húmedos alrededor del ascensor y en torno al cual se organizan las circulaciones. Además, sirve de elemento separador entre la zona de día y la de noche. La superficie sólo permite dos apartamentos, con dos dormitorios, baño, salón y cocina - office que se aísla mediante una puerta corredera curva - que hace la función de mampara - en dm lacado en blanco. Se puede abrir o cerrar quedando en las dos posiciones integrada su presencia en el salón comedor.

La fachada define desde el punto de vista del ritmo una Quintilla con trampa, de rima AABAA pues es sabido que en ella, no puede haber más de dos versos con la misma rima y que los dos últimos formen pareado. Así pues, la posición de la escalera centrada divide el alzado en tres cuerpos de aplacado de piedra de Abarán, interrumpidos por un pseudo muro cortina, que es la gran ventana del edificio a la calle poeta Vicente Medina. El resto de la composición se confía a unos huecos rasgados de prominente dimensión vertical, con un ritmo asonante en el cuerpo de escalera, finalizando con un hueco apaisado que hace de remate.

Debido a la escasa fachada disponible, y a la necesidad de lograr dos locales comerciales de suficiente anchura, se dispuso en el zaguán un recorrido descendente desde la calle hasta el ascensor. Esta propuesta nos permite mantener la simetría de composición incluso en la planta de acceso. No pudo ser serie, nos vimos forzados a la simetría.

En suma, una imagen tanto interior como exterior “jovialmente moderna” dicen los del lugar, que apuesta por un estilo de vida actual y de calidad. Las viviendas sólo se han vendido a jóvenes.

Agradecimientos

Agradecemos la labor calladamente inconmensurable y la paciencia de D. Antonio Penalva en su parcela de constructor, así como la confianza depositada en nosotros por D. Emilio González - en representación de la promotora - que siempre ha comprendido y defendido las propuestas de imagen y diseño, aún a riesgo del detrimento sensible de los beneficios previstos para esta pequeña promoción. A ellos dos nuestro más caluroso aplauso.