Te enviamos unas letras sobre la oficina de Ciudad Quesada (Los Rojales) por si te sirvieran de ayuda y aclaración sobre el proyecto.
* Primer acto: “Un minuto antes de la última idea”.
Reza así una bellísima poesía epigrafiada en el aljimez de Lindaraja de la Alhambra de Granada: “Cierto que soy en este jardín un ojo fresco”. Cuando Alberto Campo Baeza comienza sus cursos de doctorado de esta forma, es para hacer hincapié en la necesidad de colmar de mágica intimidad y cordial contenido a la arquitectura. Así pues, queremos que en aquella triangular y pequeña parcela de Ciudad Quesada, aparezca sin necesidad de grandes artilugios, un ojo fresco como en 1.995 apareció en el jardín de los Reales Alcázares de Sevilla. Es lo mismo un jardín pintoresco que una urbanización pintoresca: lo mejor de la urbanización, el campo de golf.
* Segundo acto: “Un minuto después de la última explosión”.
El edificio se plantea volcado hacia la gran plaza que antecede al centro municipal y al centro médico: ya sabes Maider que los buenos platos siempre llevan guarnición. Esta situación nos obliga a cambiar la orientación de la fachada principal de la oficina. Vemos oportuno este giro, porque es inevitable que exista un tráfico de gente constante entorno a estos dos edificios.
Con ello también resolvemos, a nuestro modo de ver, el desnivel de más de 1.00 metro que tiene la parcela, pues la zona que dará su imagen trapecial estará orientada a la fachada opuesta, que siendo también de interés no tiene, en modo alguno, la relevancia de la fachada a la plaza por los motivos que hemos comentado arriba. Siendo así, la orientación de la zona operativa –la acristalada como ya te comentamos- quedará expuesta a poniente aunque, esta incidencia sería importante por las tardes, que creo que no son de uso laboral de la oficina al 100%. La superficie de mayor exposición solar matutina en primavera y verano es la orientada a este-sur.
* Tercer acto: “la explosión se resuelve en cajas”.
No tiene el proyecto, la vocación de macizar la envolvente máxima inscribible, porque se generaría una superficie triangular de resolución compleja, debido al pequeño tamaño. Tampoco tiene vocación de collage fragmentario, a lo Rem Koolhaas o Peter Eisseman, porque ello daría lugar a muchos espacios intersticiales a los que no podríamos dar uso vendible para la empresa. De ser así, generaríamos formas yuxtapuestas, desarticuladas, que –en nuestro caso- más bien serían un préstamo formal que el fruto de la sobreabundancia cultural del pensamiento de Derrida o Vattimo, que defienden las posibilidades del collage como método de representación de una cultura “dèbole”. No obstante Koolhaas y Eisseman son grandes arquitectos… y Gehry un gran escultor del deshecho. Así pues, queda como opción, la mas oriental, encabezada por el último Tadao Ando y llevada a su ápice más alto por Toyo Ito y Kazuyo Sejima, cuya versión más occidental y mediterránea pone de manifiesto la obra de García Solera en Alicante, que se resuelve en cajas limpias –macizas a un lado y abiertas a otro- unidas, no yuxtapuestas.
Por tanto, notarás una deuda formal cuyo programa pasamos a justificarte:
La caja mayor cuya orientación es paralela a la avenida de la Costa Azul, enfrentada con el edifico consistorial, alberga la zona operativa de la oficina cuya superficie es a nuestro entender la máxima posible: 112.60 m2. Los 37.40 m2 restantes quedan ubicados en las cajas menores, ortogonales a la principal y de menos escala, cuyo uso es para archivo (fotocopiadora y caja fuerte), sala de firmas, cuarto técnico y los aseos, que disponemos en esta planta por la dificultad que supondría elevar las agua fecales desde el sótano hasta la red general de saneamiento. El enlace de ambas cajas re realiza mediante escalera de doble tramo con hueco paralelo que dejaría penetrar la luz al sótano.
El sótano ocuparía la totalidad de la planta baja en proyección, a saber: 150.00 m2 construidos. Nota bien Maider, que hemos dispuesto y previsto las dependencias de cuarto de limpieza y cajas de seguridad en el sótano, como me indicaste en el programa de la oficina.
Materiales: hormigón visto en rampa, mortero monocapa y vidrio en fachada. Madera de haya vaporizada, gres porcelánico y falso techo tipo Armstrong 60x60 cm., en interiores.
Un cordial saludo: los arquitectos.
Alzado 1
Alzado 2
Alzado 3
Alzado 4
Detalle 1
Detalle 2
No tiene vocación de collage fragmentario, a lo Rem Koolhaas o Peter Eisenman, porque ello daría lugar a muchos espacios intersti- ciales y grutas. De ser así, ge- neraríamos formas yuxtapuestas, desarticuladas, que –en nuestro caso- más bien serían un préstamo formal que el fruto de la sobre- abundancia cultural del pensamiento de Derrida o Vattimo, que defienden las posibilidades del collage como método de representación de una cultura “dèbole”.
Autores: Juan Manuel Salmerón Núñez (Arquitecto) & Rafael García Sánchez (Dr. Arquitecto). Colaborador: Juan Pedro Boluda Sánchez (Arquitecto). Promotor: Cajamurcia. Ingeniero industrial: Federico García Salmerón. Aparejadores: Manolo Paredes Campillo e Inés Moreno Alcalde. Constructor: Adir S.L.. Fotógrafo: Juan de la Cruz Megías. Mobiliario: Köln.